Cada vez que voy a redactar algún asunto determinado
tengo la costumbre de estudiar y familiarizarme con el tema del cual voy a
escribir; ya que de esa manera me siento mas confiado, seguro e incluso tranquilo al redactar asuntos como el que voy a exteriorizar en estos brevísimos párrafos. En otras palabras voy a dar mi opinión.
En esta divulgación van a notar que habrá una excepción, debido a que no voy citar absolutamente ningún tipo de fuente relacionada con el tema a expresar en los siguientes parágrafos. Trataré de dar mi opinión más sincera y a la vez correcta, —de esas que “dan en el clavo”— para así lograr una conexión con el lector y obtener su total e importantísima atención.
Para entrar en materia con el tema, sin más preámbulos,
voy a definir el verbo liquidar y este vocablo significa simplemente darle una finalización
a algo, en un lenguaje más llano es terminar lo que se inició y en jerga jurídica sería darle la consumación a un proceso o controversia. Lo que voy a decir es
un cliché, pero los jueces como muchos solemos manifestar bromeando “son Dios
en la tierra”; esto es cierto e incierto debido a que los jueces —en teoría— gozan
de un poder, una facultad o un dominio para
rechazar o acoger cualquier cosa en un proceso judicial. Es incierto porque no
obstante a ese poder y/o facultad, estos “dioses”de manera justa e injusta son castigados, recusados y destituidos, ¿Por qué? Quizás por la mala aplicación
de la norma, por querer aprovecharse de su poderío rechazando algo que
no debió o acogiendo algo que no tenía que admitir y también —sí, lo dije— por
aplicar de manera ciega y correcta la justicia.
Si bien es cierto la prueba —en principio— debe
promover el mero esclarecimiento del caso tanto para el juez como para las
partes. Siempre que se tiene un indicio inequívoco, pues, para que pueda ser
aceptado debe demostrarse el por qué esta nueva pista debe ser acogida por el
juez. Al momento en el cual tenemos esa ventaja —que no la es per se ya que en
un proceso nunca se sabe que podrá suceder— hay que intentar persuadir al juez,
debemos meterle esa idea en su cabeza, y sobre todo dejarle bien claro por qué
este nuevo indicio que exponemos conlleva a la solución del proceso ya que,
esta quizás sea la única oportunidad de ganar el caso.
Cuando se habla de daños y perjuicios nos estamos
refiriendo al “pan de cada día” de los abogados, debido a que una gran parte de
los casos que llevan los juristas cotidianamente —en teoría— son de daños y
perjuicios. Cuando una persona demanda en daños y perjuicios esta lo hace para
que las consecuencias morales y materiales que fueron causadas fruto de una
negligencia o algún otro descuido, sean indemnizados. Pero es importante saber
que para que esos daños sean resarcidos hay que probarlos de una manera breve,
precisa y convincente, esto se hará a través de la audiencia oral, ahí se
probaran desde la veracidad de la prueba hasta por qué la parte afectada debe
ser indemnizada y viceversa.
Ahora bien… ¿Puede el juez rechazar una demanda en
daños y perjuicios por falta de prueba? Bueno la respuesta corta sería que sí,
ahora bien la respuesta larga es que si el juez lo hace sin apoyarse o sin
motivar debidamente la razón por la cual va a rechazar una demanda por falta de
prueba o sea falta de demostración de la verdad, pues mi respuesta sería negativa; ya que en ese caso se violentan de manera nefasta el derecho de
defensa, el debido proceso y el derecho de prueba; derechos que son inherentes
a las partes involucradas en el proceso y que en mi opinión deben ser considerados
antes de emitir cualquier decisión que pueda perjudicar a las partes.
En resumen y como aludía precedentemente los jueces
gozan de un poder discrecional para admitir o rechazar cualquier cosa ya sea una prueba o alguna otra cosa, según las
circunstancias, las cuales apreciaran soberanamente. Muchos usan ese poder para
el bien, otros porque al creer que tienen la facultad pueden hacer lo que les
parezca, y otros quizás porque están bajo el mandato de alguna "dictadura" de parte de la "frente del cielo" o como la mayoría lo conocemos el monte Everest.
Considero que deben usar esa facultad de una manera
ciega, justa e igualitaria, de hecho eso sería lo ideal, pero no podemos creer
en “poesía” ¿O si?
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