En estos días patrios me ha llegado a la cabeza en varias ocasiones el término “líder”; no sé si será por el prolongado pero pobre discurso de nuestro presidente —que no fue más que una pura rendición de cuentas— o si ha sido por los “interminables” problemas de corrupción.
Si bien es cierto, la Carta Magna en su artículo 128 —numeral 2 literal f— constriñe
al presidente de la República Dominicana a “…Depositar ante el Congreso
Nacional, al iniciarse la primera legislatura ordinaria el 27 de febrero de
cada año, las memorias de los ministerios y rendir cuenta de su administración
del año anterior…” o mejor dicho lo obliga a
presentarse ante el Congreso Nacional y el país para “rendir cuentas”. Lo que
indica que el presidente de la República Dominicana no estaba obligado a tocar
otro tema relativo a otro asunto que no fuera la “rendición de cuentas de su administración del año anterior”, pero ahí
fue donde se me surgió la interrogante “¿Qué es un líder?” Un líder es una
persona que toma las riendas de llevar a una sociedad en un buen camino, o como
lo definió la RAE es una “persona que dirige o conduce un partido político,
un grupo social u otra colectividad.”
Me atrevo a decir que
la gran mayoría de personas que comprenden la comunidad dominicana tenían la
esperanza de que nuestro presidente se iba a pronunciar sobre el tema de corrupción,
pero no fue así; al comienzo del discurso nuestro mandatario afirmo que se iba
a expresar sobre los diversos temas relativos a la corrupción, pero que sería al
final de la disertación. Me da alegría al ver que la RD ha avanzado mucho en
algunos aspectos y me satisface más saber que en otros nos encontramos en
proceso de auge, lo cual es bueno para todos nosotros, pero resultó ser una imprudencia de parte de nuestro jefe de
Estado el simple hecho de no dirigirse a tocar de manera detallada los temas que
han venido rechinado más y más en los últimos meses y pareció más arriesgado
limitarse a decir en unas cuantas líneas la capacidad que tiene la PGR y las otras entidades del gobierno frente
a los asuntos de corrupción.
En resumen, debo
señalar que un verdadero líder es aquel que encamina a las personas en el
significado y misión de su trabajo, no en la marrullería de “seducir” y “adueñar”. También, quiero
mencionar la seguridad que siento ante las diversas situaciones que han venido
surgiendo con relación a la corrupción, ¿Por qué? Bueno porque el pueblo
dominicano ya no es el mismo de hace 35 años atrás, ahora no nos quedaremos de
brazos cruzados frente a lo que vaya a surgir.
Finalmente repito la expresión
que se ha vuelto un cliché en estos días patrios “debemos ser pacientes y esperar”; ojalá y nuestro presidente cumpla su palabra, y que seamos nosotros
los que estemos en lo errado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario