¿Somos o no lo somos?

La palabra igualdad significa que todos somos iguales, que no importa la creencia, religión, sexo y el color de piel, todos somos iguales desde el momento en que nacemos hasta el momento en que perecemos. Cada dia que pasa se viola el derecho de igualdad de una persona, lo que nos hace llegar  —por lo menos a mi— a la enigmática interrogante: ¿Somos o no somos iguales?; yo diría que todos o al menos la mayoría nos formulamos esa pregunta cada vez que ocurre un hecho impactante correspondiente con el tema de la igualdad. En estos días como era de esperarse iba a estar sonando el tema de los inmigrantes no documentados en los EUA, porque como dice el dicho: "En la vida todo llega, todo pasa y todo cambia". De esa misma manera llegó el presidente Donald J. Trump, se fue el expresidente Barack Obama y va a "cambiar" bruscamente diría yo, desde la política demócrata hasta la mera pero importantísima diplomacia. 

Sin más preámbulo vamos a la materia principal; el derecho a la igualdad es ese derecho humano que nos permite ser admitidos como personas iguales ante la ley y nos da el goce de los demás derechos fundamentales estipulados en la misma. Lo que indica—siguiendo la definición— que si somos iguales ante la legislación, pues, el sistema de educación que es de alta calidad para los ricos, debe ser de ese mismo modo para los pobres, porque si no es así entonces no seriamos iguales. Soy de los que digo que hay varios artículos de nuestra Constitución dominicana que no están formalizados, con esto me refiero a que en ese ordenamiento hay unos apartados fundamentales, pero que muy pocas veces vemos que se llevan al pie de la letra y es que todo viene desde el inicio, porque no podemos construir una ciudad en un solo día ¿Verdad? En noviembre del año pasado el presidente de la República Dominicana Danilo Medina Sánchez, dictó el decreto número 310-16, orden donde se declara "de alto interés nacional la promoción de los valores de la Constitución en el Sistema Educativo"(sic). Lo que quiere decir que su enseñanza será obligatoria en los niveles primario y secundario, se podría decir que con este "decretazo" el señor presidente marco un precedente en el marco constitucional de la RD, ya que a ninguno de los 53 presidentes dominicanos se les ocurrió esa idea tan "espectacular" de incentivar el estudio de nuestra Constitución, esperemos que con esa resolución se logre el aprendizaje de los derechos fundamentales.

Entonces, ¿Realmente somos iguales? La verdad es que si mi respuesta es positiva me estaría mintiendo a mi mismo y le estaría mintiendo al lector, pero tampoco puedo ser partidario de estar inclinado hacia la respuesta negativa, mi veredicto final sería una especie de "punto medio" con eso quiero decir que soy de los que creo en el cambio, pero también debo ser realista y estar consciente de que para llegar a esa "metamorfosis" hay que trabajar firmemente y estimular a la sociedad a que todos somos iguales sin importar el lugar de donde venimos, sin importar nuestra religión o creencia y sin importar nuestro género. En resumen seamos personas de cambio y cultivemos para crear el mismo, para que así en un futuro no muy lejano, tengamos un respuesta afirmativa a la complicada interpelación.